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Editorial de abril del 2011: El mundo no pertenece a los que más gritan, sino a los que más callan

 

 

Orgullosos de no ser ruidosos.

Tanto J. K. Rowling como Gwyneth Paltrow admiten ser tímidas. No es sorprendente que los expertos afirmen que los introvertidos están triunfando, de forma lenta pero segura, en su vida laboral y en el hogar. ¿Te mantienes al margen en las fiestas? ¿No dices ni una palabra en las reuniones de trabajo? ¿Te cuesta tener conversaciones casuales? A pesar de lo que los demás puedan pensar, no eres anti-social ni poco imaginativo. Seguramente eres introvertido, pero para los demás, tienes un problema mucho mayor. Gracias al tsunami de libros de autoayuda y de gurús que prometen aumentar tu autoconfianza, estamos condicionados a admirar y emular a los extrovertidos, los que dominan las fiestas y las conversaciones en la oficina. Pero aquellos que son tímidos y se mantienen al margen pueden ser los que se rían los últimos. Al menos, eso dicen los últimos estudios, que aseguran que los introvertidos son los que tienen mayor influencia social. Con una mayor capacidad de razonamiento y mayor habilidad a la hora de tomar decisiones, son capaces de mantener relaciones más duraderas, y demostrar calma en la vorágine del mundo actual, donde los teléfonos no paran de sonar, los emails inundan nuestros ordenadores, y esperar más de dos minutos en cualquier cola puede causar una revuelta. Casi el 40 por ciento de los ejecutivos, así como algunos de los más prestigiosos escritores, artistas, inventores y diplomáticos, suelen presentar rasgos típicos de una persona introvertida. La escritora J.K. Rowling, que acaba de ser votada la mujer más influyente de Gran Bretaña, ha confesado ser introvertida. Otros personajes conocidos que admiten ser introvertidos son las actrices Meryl Streep y Gwyneth Paltrow, el billonario Bill Gates, la reina Isabel II, e incluso el presidente de los Estados Unidos Barack Obama. Según un estudio reciente, los introvertidos tienen un riego sanguíneo mayor de lo normal en el cortex frontal del cerebro, responsable de la memoria, la planificación, la capacidad de resolver problemas y las investigaciones más complejas. El mundo interior de los introvertidos también implica que ellos tienen mayor capacidad para escuchar sus pensamientos, con una capacidad innata para resistir las distracciones externas, una capacidad que no poseen los extrovertidos. Los alarmistas pueden estar tranquilos, ya que los psicólogos creen que hay una corriente en contra del "culto a la extroversión", ya que cada vez más gente intenta capitalizar su tendencia a la introversión para progresar en su carrera, y mejorar sus relaciones y vida familiar. Según la prueba de personalidad Myers-Briggs (la más usada en el mundo), todos tenemos tendencia a la extroversión y a la introversión, siendo una de ellas dominante. Mientras un extrovertido estará a gusto en un ambiente ruidoso y lleno de gente, un introvertido sacará energía de su interior, buscando refugio en un mundo interior, en el que tienen libertad para reflexionar y explorar sus ideas en profundidad. Las mujeres introvertidas pueden sufrir con frecuencia en el trabajo, según Jennifer Kahnweiler, autora de "El líder introvertido". "Puede costarles contribuir en sesiones de 'brainstorming' con colegas acostumbrados a hablar a la vez, hacer un gran papel cuando tienen que hablar en público, o reclamar el crédito por un trabajo bien hecho". "Creen que han fracasado, cuando tan sólo han sido engañados por el mito de que extroversión significa éxito". Pero, en vez de intentar competir con los extrovertidos, los introvertidos deberían resaltar su capacidad de ser independientes y de tener ideas originales. Preparar preguntas y practicar las reuniones y presentaciones por adelantado, ayudarán a que los introvertidos parezcan más comprometidos con el exterior, probando a sí mismos que valen más para la empresa que alguien que confía demasiado en respuestas rápidas pero "banales", y en ir de un lado para otro. Además, la tendencia de los introvertidos de evitar las relaciones de poder en la oficina, significa que pueden utilizar sus habilidades como comunicadores cercanos, consiguiendo contactos más duraderos y leales, en vez de conocidos superficiales, que abundan en los ambientes competitivos. Como apunta la psicóloga laboral Corinne Sweet, la habilidad de los introvertidos para retirarse a su mundo interior se traduce en que demuestran un aire de calma que pacifica y reafirma a los miembros más exhaustos de la familia, así como a los colegas más irascibles. "Mis clientes introvertidos suelen ser la fuerza que hace funcionar sus matrimonios. Les puede abrumar la confrontación con un grupo, pero si se enfrentan con cada persona, ya sean niños en una pelea o su pareja, pueden mediar en los altercados, y hacer que los demás entiendan su postura. "Lo importante es reconocer que pasar tiempo a solas, ya sea dando un paseo por el parque lejos de tu familia, es oxígeno para los introvertidos, por lo que no deben sentirse culpables". Nos hemos acostumbrado tanto a valorar el comportamiento extrovertido, que pensamos que los introvertidos son tímidos. La verdad es que no son sólo uno de los grupos sociales con más éxito, sino uno de los más felices. No pondrán todas sus fuerzas en ser los más populares del grupo, conseguir una promoción, encontrar a la pareja sus sueños, o cualquier otro objetivo más allá de su más inmediato control, pero su concentración interior les permitirá contentarse al estar solos con sus pensamientos. Helen Walmsley dejó su trabajo en un ambiente tan apabullante como extrovertido en la City londinense para convertirse en escritora, con lo que inmediatamente deshecho la percepción negativa que tenía de sí misma como introvertida. "No experimento los mismos cambios de ánimo que sufren los extrovertidos como respuesta a un día de trabajo estresante, o a las buenas noticias". "Suelo ser más neutral y sólo expreso mis opiniones y mis ideas cuando las he pensado en profundidad. Esta honestidad "bien pensada" suele ser muy valorada, tanto como autora como con mi pareja". Patsy Rodenburg, autora de "Presencia: cómo utilizar nuestra energía positiva en todas las situaciones" ha trabajado con estrellas como Charlotte Rampling, Emma Thompson y Madonna para adaptar su voz y su lenguaje corporal para influir en la forma en que son vistas por los demás. "La gente suele cometer el error de pensar que las grandes estrellas y actores suelen ser exhibicionistas. La verdad es que la mayoría de mis clientes suelen ser introvertidos, utilizan su talento para dar profundidad e integridad a los personajes que interpretan. Suelen perfeccionar el arte del lenguaje corporal no agresivo, y un gran control de la voz para establecer un presencia irresistible, que nunca se apoya en la extroversión". Esta noción de sinceridad y autenticidad da a los introvertidos nuestra admiración, a medida que nuestros valores sociales se transforman. En una nueva etapa de austeridad, si te impones a los demás de forma física o verbal, puedes parecer brusco y superficial. Rasgos como el comedimiento, la sinceridad, y una aproximación más meditada a la vida, son más valorados. Hoy en día, aquel que grita más alto no es el que gana las discusiones.

 

 

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