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Editorial de octubre:¿Es lo biodinámico el reemplazo de lo orgánico?

 

 

El movimiento de la biodinámica, que defiende los alimentos cultivados y recogidos siguiendo los ciclos lunares, está empezando a tener éxito.

La biodinámica se basa en una visión holística de la naturaleza. Es por definición orgánica, pero también está relacionada con la biodiversidad y, por extraño que parezca, la astronomía. Los alimentos se cultivan, cosechan e incluso se consumen siguiendo los ciclos lunares. La biodinámica no es nueva: sus principios fueron descritos por primera vez por el filósofo austríaco Rudolf Steiner en una serie de conferencias en 1924. Los devotos de este régimen "súper orgánico" sostienen que los mejores días para la cosecha y la siembra coinciden con la luna ascendente (cuando sube la sabia de la planta), o cuando la luna se encuentra en fase descendente, ya que la vitalidad se encuentra en las raíces. Cuando la luna se encuentra en fase ascendente, la parte superior de la planta está llena de vitalidad lo que, en términos biodinámicos, es el momento perfecto para cosechar. Durante las dos semanas siguientes de ciclo lunar, se puede dejar crecer los vegetales libremente. Existen otros asuntos más complejos, como la posición de la luna respecto a los planetas y al zodíaco, que también entran en juego. Incluso los más exigentes gourmets creen que es una moda pasajera. Pero, según Sebastian Parsons, director de la Asociación de Agricultura Biodinámica, los consumidores pueden notar la diferencia de los productos biodinámicos. Los productores de estos alimentos necesitan un certificado de Deméter, un sistema aprobado por la DEFRA, mediante el que se comprometen a cultivar de forma orgánica, fomentar la biodiversidad, hacer comercio justo, adoptar un enfoque holístico y, especialmente, estar al tanto de los ciclos lunares.

Principalmente, se trata de trabajar con la naturaleza, no contra ella, y sacar el máximo partido de la tierra, produciendo el mínimo coste. Es una estrategia para salvar el planeta. Los resultados pueden encontrarse en muchos mercados de agricultores, aunque los vendedores no lo suelen mencionar a menos que les preguntes, ya que creen que los "orgánico" es el principal reclamo comercial.

Al explicar la conexión lunar, Parsons dice que la biodinámica ofrece una visión de la nutrición más amplia de lo habitual. En principio, esto se traduce en la producción de alimentos "más intensos": por ejemplo, las patatas y zanahorias tienen más sabor, pero requieren de un sistema digestivo en perfectas condiciones para ser asimilados, lo que mejora tu estado físico.

Debido a que en los últimos meses los alimentos orgánicos han recibido mala publicidad, debemos preguntarnos si existe algún imperativo para nuestra salud que nos haga elegir la biodinámica. Los expertos están de acuerdo en que no se trata de lo que obtenemos, sino de lo que carecemos. Deberíamos elegir alimentos biodinámicos para disminuir la cantidad de toxinas que ingerimos, pero resultará todavía más beneficioso a largo plazo, para la sostenibilidad del planeta. Este enfoque respecto a nuestro ritmo de vida no sólo se aplica a los alimentos, sino a la producción de vino. En Alemania y Francia, las bodegas biodinámicas llevan en funcionamiento desde hace bastante tiempo. Maria Thun es una experta en el tema, habiendo publicado calendarios biodinámicos durante más de 40 años, y en 18 idiomas. Thun ha identificado días especiales a los que clasifica en "fruta", "flor", "hoja" y "raíz", y que afectan a la manera en plantamos, cosechamos y consumimos los alimentos. Por primera vez, ha publicado un calendario para bebedores de vino, en el que se explica qué debemos beber y en qué momento del ciclo lunar. Puede sonar disparatado, pero los supermercados más exigentes han apoyado este enfoque. Algunas firmas han celebrados catas de vino para la prensa en "días frutales", óptimos para apreciar el vino, siendo los "días de la raíz" los peores. La presión atmosférica, que cambia con las fases de la luna, también puede afectar al gusto. Hace unos meses, la firma Marks and Spencer celebró una cata de vino de "días frutales y días de la raíz", en el que se demostró a los participantes el impacto que tienen los ciclos lunares en el gusto. Al final del evento, todos los críticos (excepto uno) adivinaron correctamente qué día era cuál. David Motion, propietario de una vinoteca en Londres, solía ser un escéptico respecto a la biodinámica, hasta que participó en una cata de vinos biodinámica. Ahora es un converso, y tiene a la venta una amplia gama de vino biodinámicos, marcados con un pequeño punto verde en la etiqueta. "Un 'día de la raíz' no hará que un buen vino sepa mal, pero un 'día afrutado' casi hará que el vino salte de la botella y te salude". Motion recomienda a los principiantes que prueben La Petite Ourse Cotes-du-Rhone Villages 2007, que tiene un aroma intenso, debido a la levadura silvestre, y un sabor sedoso.

Para introducir la biodinámica en tu vida, los expertos sugieren que vivamos de manera más rítmica: "antes de ir a la cama, debemos seguir un proceso, -lavarnos los dientes, ponernos el pijama, leer un libro- para que nuestro cuerpo sepa lo que viene. La renovación cutánea comienza sobre las 23:30, hora en la que ya deberíamos estar dormidos. No utilices cremas grasas, que harán todo el trabajo, en vez de tu piel, por lo que ésta empezará a envejecer y arrugarse más rápido. Por supuesto, debes intentar comer alimentos biodinámicos. Respecto a aullar a la luz de la luna, no es estrictamente necesario -Por si no lo habías imaginado, lo último es broma- .

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