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Editorial de marzo del 2011: Inmaduros a los 40

 

 

¿Sufres rabietas en tu mediana edad? La razón es que tu cerebro todavía está aprendiendo a ser adulto.

Ya has abandonado la casa de tus padres, estás pagando una hipoteca y, quizás, ya tienes tu propia familia, por lo que de forma acertada, crees que ya eres adulto. Pero la verdad es que puede que no seas tan adulto como crees. Nuestro cerebro no deja de desarrollarse hasta que alcanzamos los 30, e incluso los 40, por lo que muchos siguen sacando el adolescente que llevan dentro, muchos años después de haber tomado responsabilidades de adulto. Este descubrimiento, realizado en el University College de Londres, explica que muchos adultos aparentemente respetables, no pueden resistir la tentación de tener rabietas, o permanecer malhumorados hasta que se salen con la suya. El descubrimiento de que la parte del cerebro necesaria para llevarnos bien con los demás necesita décadas para acabar de formarse, da una explicación de por qué mucha gente se siente incómoda en la sociedad, a pesar de haber superado la adolescencia hace mucho tiempo. La profesora en neurociencia Sarah-Jayne Blakemore dijo que "hasta hace 10 años, se asumía que el cerebro terminaba su desarrollo en la infancia. Pero ahora sabemos que esto es falso, ya que muchas regiones del cerebro se siguen desarrollando durante décadas". "La región del cerebro que experimenta el desarrollo más prolongado es el cortex pre frontal al frente del cerebro. Esta región tiene un papel fundamental a la hora de tomar decisiones, planear e inhibir comportamientos sociales inapropiados, además de la consciencia de nuestra sociedad, y entender a los demás, y la empatía". "Esta región empieza a desarrollarse poco después de la concepción y durante toda la infancia, y experimenta una reorganización al comienzo de la pubertad. Sigue desarrollándose cuando tenemos 30 y 40 años. Tiene un papel importante en todo tipo de funciones cognitivas que, en cierta manera, nos hacen humanos". A pesar de que una persona puede seguir aprendiendo nuevas habilidades tras pasar los 40, los cambios estructurales básicos producidos por los genes y la biología, por encima de las cosas que vemos y experimentamos, normalmente habrá sido completada. Y, a su debido tiempo, el deterioro relacionado con la vejez, comenzará su debido curso. La profesora Blakemore ha comentado previamente que el cortex pre frontal, el centro emocional del cerebro, experimenta un rápido periodo de crecimiento y reorganización en la pubertad. Estos cambios nos ayudan a equiparnos de por vida para nuestra edad adulta. No se sabe por qué el desarrollo continúa durante un par de décadas. Es posible que el punto final esté relacionado con las diferencias culturales y de estilo de vida. Blakemore también cree que la neurociencia puede ayudar a explicar por qué las notas de los adolescentes suelen sufrir un bajón entre los 12 y los 14 años. El fenómeno suele estar atribuido al estrés de comenzar la etapa escolar secundaria. Pero los expertos creen que el aumento temporal de materia gris en el cerebro durante la pubertad puede hacer que los adolescentes tengan más problemas para concentrarse.

 

 

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