Anorexia
La anorexia nerviosa se caracteriza por el adelgazamiento, la búsqueda incansable de la delgadez y la falta de voluntad para mantener un peso normal o saludable; una distorsión de la imagen corporal, y un miedo intenso a ganar peso; la falta de menstruación en niňas y mujeres; y una conducta alimentaria extremadamente alterada. |
Otros se recuperan, pero tienen recaídas. Sin embargo, otros padecen una forma más crónica de la enfermedad, en el que su salud se deteriora a lo largo de los años, en su lucha la enfermedad. |
Síntomas que se desarrollan
Adelgazamiento de los huesos (osteopenia u osteoporosis), cabello y uñas quebradizas, piel seca y amarillenta.
Vello fino por todo el cuerpo (por ejemplo, lanugo o vello del feto).
Anemia leve, y debilidad o pérdida muscular.
Estreñimiento severo
Baja presión sanguínea, respiración y pulso ralentizados.
Descenso de la temperatura corporal, provocando que se sienta frío todo el tiempo
Letargo
Componentes que hay que tener en cuenta
1. Restaurar a la persona a un peso saludable;
2. Tratamiento de los problemas psicológicos relacionados con el trastorno alimentario.
3. Reducir o eliminar conductas o pensamientos que conducen a trastornos alimentarios y la prevención de recaídas.
Terapias Alternativas
Algunas investigaciones sugieren que el uso de medicamentos, como antidepresivos, antipsicóticos o estabilizadores del ánimo, puede ser moderadamente eficaz en el tratamiento de pacientes con anorexia, ayudando a resolver estados de ánimo y de ansiedad que suelen coexistir con la anorexia. Sin embargo, estudios recientes sugieren que los antidepresivos pueden ser ineficaces para prevenir que los pacientes con anorexia recaigan. Además, ningún medicamento ha demostrado ser eficaz durante esa primera fase crítica, en la que se intenta devolver a un paciente a un peso saludable. En general, no está claro si los medicamentos (y en qué manera) pueden ayudar a los pacientes vencer la anorexia, pero se sigue investigando.
Las diferentes formas de psicoterapia, como la individual, en grupo y familiar, pueden ayudar a abordar las razones psicológicas de la enfermedad. Algunos estudios sugieren que las terapias familiares en la que los padres asumen la responsabilidad de alimentar a los adolescentes afectados, son las más efectivas para ayudar a una persona con anorexia a ganar peso, y a mejorar los hábitos alimentarios y el estado de ánimo.
Demostrada su eficacia al estudiar los casos, y en ensayos clínicos, este enfoque se analiza especialmente en algunos estudios, y a la hora de decidir pautas para el tratamiento de trastornos de la alimentación en los pacientes más jóvenes y no crónicos.
Otros especialistas han señalado que el enfoque combinado de atención médica y psicoterapia de apoyo diseñado para pacientes con anorexia, es más eficaz que la psicoterapia. Pero la eficacia de un tratamiento depende de la persona y de su situación. Desafortunadamente, no existe una psicoterapia específica que sea muy efectiva para el tratamiento de adultos con anorexia. Sin embargo, la investigación sobre tratamientos novedosos y enfoques de prevención está demostrando ser bastante prometedora. Un estudio sugiere que un programa de intervención ‘on line’ puede evitar que algunas mujeres en riesgo desarrollen trastornos alimentarios.
