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pictureFast Food y Depresión.

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Tradicionalmente se asocia fastfood con una alimentacion pobre y desequilibrada.

La comida rápida y los alimentos muy procesados suelen tener un contenido bajo en vitaminas, siendo su aporte en grasas del tipo FTA y azúcares refinados muy alto.

Es difícil eliminarlos de nuestra dieta, pero si es posible reducir su uso.

Se han realizado dos estudio simultáneos, en Australia y Reino Unido, sobre los efectos de la comida rápida en la salud, llegando los dos a la conclusión de que el consumo alto de alimentos muy procesados está relacionado con la depresión.

Vamos a ver detalladamente las conclusiones de ambos estudios.

Investigadores de la Universidad de Melbourne han encontrado relación entre depression y  comida procesada. El equipo dirigido por el doctor F. jacka realizó un estudio durante diez años analizando un grupo de 925 personas. El grupo que  mantuvo  una dieta alta en azúcares refinados y grasas trans manifestó un 95% de incidencia de trastornos depresivos y de ansiedad.
Describiendo la incidencia entre una dieta con un alto consumo de grasas y azúcares y los trastornos depresivos, llegaron a la conclusión de que el abuso de este tipo de alimentación incrementa en un 50% la posibilidad de desarrollar este tipo de trastorno, siendo especialmente severo el riesgo entre personas de entre 11 y 25 años.
Por otro lado, investigadores del University College de Londres dirigidos por el doctor E. Brunner, determinaron que la dieta juega un papel independiente dentro del aumento de posibilidades de padecer depresión; siendo éste mayor cuanto mayor es la proporción de alimentos muy procesados en la ingesta diaria.
Este segundo estudio se llevó a cabo en 3486 voluntarios durante cinco años. Se encontró que aquellos que consumían una alta proporción de alimentos procesados y recurrían a la comida rápida frecuentemente desarrollaron depresión y ansiedad en un 58% más.  

¿A qué se debe?

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Investigadores de la Universidad de Melbourne han encontrado relación entre depression y  comida procesada. El equipo dirigido por el doctor F. jacka realizó un estudio durante diez años analizando un grupo de 925 personas. El grupo que  mantuvo  una dieta alta en azúcares refinados y grasas trans manifestó un 95% de incidencia de trastornos depresivos y de ansiedad.

Describiendo la incidencia entre una dieta con un alto consumo de grasas y azúcares y los trastornos depresivos, llegaron a la conclusión de que el abuso de este tipo de alimentación incrementa en un 50% la posibilidad de desarrollar este tipo de trastorno, siendo especialmente severo el riesgo entre personas de entre 11 y 25 años.

Por otro lado, investigadores del University College de Londres dirigidos por el doctor E. Brunner, determinaron que la dieta juega un papel independiente dentro del aumento de posibilidades de padecer depresión; siendo éste mayor cuanto mayor es la proporción de alimentos muy procesados en la ingesta diaria.
Este segundo estudio se llevó a cabo en 3486 voluntarios durante cinco años. Se encontró que aquellos que consumían una alta proporción de alimentos procesados y recurrían a la comida rápida frecuentemente desarrollaron depresión y ansiedad en un 58% más.  

 

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¿Cómo evitarlo?


El doctor McCulloch, director de Mental Health Foundation indica que una dieta equilibrada consumiendo suficientes frutas, verduras y con un uso esporádico de restaurantes de comida rápida y alimentos procesados no debería tener de qué preocuparse.

Se sabe que el consumo de carbohidratos complejos y una dieta equilibrada potencia  la producción de tryptofan, que es una amino ácido presente en el organismo de forma natural, necesario para la producción de Serotonina, necesaria para el control anímico.
La clave está en varios factores:
-El equilibrio entre Zinc y Cobre, ambos necesarios para la salud en su justa medida. Se ha encontrado que personas que abusaban de alimentos muy procesados y de fastfood tenían un nivel excesivo de Cobre, siendo el de Zinc muy bajo.
-Se sabe además que el consumo alto de azúcares muy refinados y las grasas del tipo TFA, disminuyen la absorción de Zinc, aumentando por tanto la de Cobre. Esto es una condición relacionada con depresión y trastornos de ansiedad.
- Azúcares refinados y grasas TFA  incrementan los niveles de dopamina y adrenalina, sustancias producidas de forma natural en el organismo y responsables de la respuesta ante situaciones de peligro o tensión.

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Tipos de Grasas.....

Se suele pensar que la Fastfood suele tener un contenido muy alto en grasas, lo cual puede obstaculizar una dieta equilibrada. El hecho de hablar de grasas puede llevarnos a pensar que todas las grasas deben evitarse. Esto no es cierto, hay distintos tipos de grasas y, excepto las trans, el resto son necesarias para una dieta equilibrada.

mantequilla

Saturadas

Son las grasas tradicionales, normalmente de procedencia animal. Presentes en mantequilla, carne, queso y crema. No deberíamos consumir más del 11% de nuestro consumo de estas grasas, ya que están relacionadas con la producción de “colesterol malo” y endurecimiento  y bloqueo
pescado

No saturadas
Consideradas “buenas”; hay dos grupos Monosaturadas (proviene sobre todo del ácido oleico presente en olivas, aguacates, nueces etc,  ayudan a reducir el colesterol malo) y Polisaturadas (imprescindibles para mantener una buena salud, son las conocidas Omega-3 y Omega-6, presentes en pescado azul)

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Grasas Trans (TFAs)
Técnicamente consideradas monosaturadas, procedentes del aceite hidrogenado o parcialmente hidrogenado y peligroso para la salud, hasta el punto de que países como Dinamarca, Suiza y Austria las han prohibido.
No sólo no aumentan el “colesterol malo” sino que disminuyen el “bueno”. Son utilizados  sobre todo en comidas procesadas, pastelería industrial y fastfood.

 

 

 

La mente...

¿Hay Grasas Buenas o Malas?

''Las grasas usadas habitualmente en fastfood suelen elevar el colesterol...."

aceite

 

En los últimos 20 años ha aumentado la mala fama de las grasas saturadas, debido a su relación con enfermedades coronarias y colesterol.  Sin embargo, es bueno para una persona sana prescindir completamente de este grupo de alimentos?


El hecho es que nuestro cuerpo necesita ácidos grasos para absorber las vitaminas A, D, E y K. Estas vitaminas son necesarias para mantener la salud de la piel, de los ojos, nuestro sistema inmunológico, pero hasta qué punto  o qué cantidad es saludable?

 

  • Grasas no deberían ser más del 35% de nuestra ingesta, (siempre hablando de personas sanas).
  • Las grasas, buenas o malas, son el grupo de alimentos que más  calorías aportan. (100 gr de mantequilla aporta 717 calorias)
  •  Usar sustitutivos como margarina pensando que engordan menos es un error, son igualmente calóricas, y además normalmente tienen colorantes y aditivos.

 

LA OTRA CARA DE LA DEPRESION

Cómo nos afecta la depresión y cómo combatirla.

depre

 

Mens Sana in Corpore Sano

 

Calcula tu índice de masa corporal en el siguiente enlace.

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INDICE DE MASA CORPORAL.

Hay una serie de vegetales y frutas que tienen más riesgo de contener restos de pesticidas, si quieres conocer cuáles son ve al enlace siguiente.

También tienes información de pesticidas naturales.

 

Además, si quieres tener información de cómo actúan los aditivos, puedes ir a este enlace, que ponemos debajo.

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Otra opción interesante es la creación de un recetario detox.

 

Si quieres saber más puedes seguir el enlace de la fotografia.

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Los hábitos son lo más difíccil de cambiar, en la infancia es el momento de aprender a comer para evitar convertirse en la generación xxl.