Los niños sabios necesitan comida inteligente

Cambios en la Alimentación que pueden Ayudar

La presión para que los niños triunfen en la escuela nunca ha sido mayor. Igual de grande es la presión que tienen los padres para asegurar que sus hijos sigan una dieta equilibrada.

La buena noticia es que los científicos creen que hay ciertos alimentos que garantizan que los niños permanezcan tan alerta y receptivos como sea posible. Y todavía mejor es saber que aquellos padres a los que no les sobra tiempo, no les resulta demasiado difícil incorporar alimentos inteligentes en la comida familiar - ya sea en la cena antes de un examen importante o como parte de un plan de alimentación familiar para todo el año.

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Otras cosas que deben evitarse: té, café y las llamadas “bebidas energéticas”, carnes rojas (aunque ricas en valiosos minerales, tu cuerpo tiene que trabajar duro para digerirla), patatas fritas, galletas y cualquier alimento muy procesado que contenga los famosos números “E”.
 
Entonces, ¿qué alimentos” agradables para los niños” son ideales a la hora de prepararse para cualquier prueba, desde un examen de ortografía, hasta los exámenes finales? Los adolescentes harían muy bien picando frutos secos y nueces justo antes de un examen importante – incluye unos cacahuetes cubiertos de chocolate, para enganchar a los más pequeňos. Esto levantará y, más importante si cabe, mantendrá los niveles de energía.

Otro truco es comer los alimentos tan crudos como sea posible. Las frutas y verduras crudas son fáciles de digerir, por lo que no producirán digestiones pesadas, pero no son del gusto de los más pequeños. Un truco es comprar una licuadora y al hacer que la fruta sea divertida de forma instantánea, en forma de smoothies cremosos, añadiendo una cucharada de yogur bajo en grasa o crema y mezclándolos bien.
 
Las hierbas frescas son también importantes para bebés inteligentes. Se cree que el jengibre levanta el ánimo y es fácil de ocultar cuando fríes verduras. Del mismo modo, se dice que la albahaca ofrece una mayor claridad de mente y puede ser fácilmente a presentada a los niños que disfrutan de una pizca de pesto como acompaňamiento a cualquier tipo de pasta.

Ahora acabemos con otro mito: el chocolate y otros dulces han sido asociados con la llamada "hormona de la felicidad ‘: la serotonina. Le dan, efectivamente, al que las consume un “subidón” químico, pero los nutricionistas aseguran que los efectos son demasiado breves para que valga la pena. Sin embargo, los niños tienen que estar relajados, felices y concentrados antes de un examen o a la hora de aprender. ¿Qué podemos hacer al respecto?

Afortunadamente, toneladas de alimentos contienen una sustancia llamada triptófano, que incrementa los niveles de serotonina del cerebro. Incluso el paladar más exigente encontrará algo para picar en las siguientes “comidas divertidas”: plátanos, piñas, huevos, cacahuetes, pollo, requesón, batidos, judías, guisantes y soja.

Por último, lo siguiente también puede estimular las células del cerebro: las vitaminas B (que se encuentra en pollo, cerdo y pescado), el ácido fólico (plátanos, zumo de naranja, fresas, verduras verdes y cereales) y los ácidos grasos omega-3 (salmón, caballa y huevos enriquecidos con omega 3).