Conseguir más agua usando menos energía

 

Hoy en día, una de cada cinco personas no tiene acceso a agua potable. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del agua con arsénico ha sido una grave amenaza mundial para nuestra salud desde 1990. La toxicidad del arsénico es acumulativa; varios estudios han demostrado que, en los países donde la población ha estado expuesta durante largos periodos de tiempo a agua contaminada con arsénico, uno de cada diez habitantes que han bebido de esta agua, acabarán falleciendo por algún tipo de cáncer (especialmente riñón, vejiga y piel) provocado por el arsénico.

 

 

 

El acceso al agua potable es más que un reto local, es una meta global

La filtración por membrana es, actualmente, una de las técnicas que más ahorran energía a la hora de eliminar la sal y mejorar la calidad del agua. Sin embargo, las membranas convencionales utilizadas hasta ahora, pueden ser fácilmente dañadas por el cloro, normalmente añadido al agua para prevenir la expansión bacteriana que puede provocar problemas de salud.  Hoy, este equipo de investigación ha diseñado un nuevo concepto de material en la construcción de membranas, que combina la resistencia a los posibles daños del cloro y una gran capacidad para separar los elementos, en condiciones básicas, siendo capaz de eliminar el arsénico, a la vez que desaliniza el agua.

 

La compañía con sede en Tokyo, Central Glass, y la Ciudad para las Ciencia y Tecnología King Abdul Aziz (KASCST) han presentado una nueva tecnología, cuyo propósito es el de aliviar la creciente escasez de agua potable en el mundo. Diversos científicos de ambos centros, y de la Universidad de Texas, Austin han creado una nueva membrana que filtra las sales, así como toxinas potencialmente peligrosas, como el arsénico. Así mismo, está técnica requiere menos energía que otras formas de purificación del agua.

 

Debido a su composición química única, la membrana contiene hidrófobos ionizables que experimentan un gran cambio cuando se encuentran en condiciones básicas moderadas –pasan a ser substancialmente hidrofílicos. Resumiendo, la membrana, que está compuesta por materiales de flúor, de un transmisor de agua de poca capacidad, pasa a ser un transmisor de gran capacidad debido al ambiente básico, lo que los investigadores llaman “una superautopista de agua”. Afortunadamente, el alto pH también hace que el arsénico sea iónico, produciendo una separación relativamente fácil en las membranas desalinizadoras. Debido a estas condiciones y reacciones, cuando el agua contaminada es conducida a través de la membrana, el arsénico es eliminado