Mira Un chocolate oscuro de calidad debe ser brillante, sin fallos, y no demasiado oscuro. Un chocolate que parezca demasiado negro es síntoma de poca variedad y un tueste excesivo. | |
Escucha
Un buen chocolate oscuro, sin grasas vegetas aňadidas, deberíá partirse de forma limpia, a temperatura ambiente, con un buen “click”. | |
Huele
Aroma es todo, es la mejor parte de nuestro sentido del gusto. Tómate el tiempo para oler el chocolate antes de comerlo. Notas de dulce, coco, cacahuete o productos químicos son malas seňales. Frutas, tabaco, cítricos, heno…. Son buenos indicadores. | |
Derrite
Por esto amamos el chocolate tanto, por la manera en que se derrite en nuestra boca. Nos gusta que se derrita de forma limpia, ni demasiado deprisa ni lento. Malos indicadores son que se quede pegado al techo de la boca o que sea encerado. | |
Saborea
Una gran variedad de sabores tienen cabida, quizá tantas como las del vino. No hay reglas escritas en piedra, por lo que no tengas miedo a la hora de experimentar. Diferentes matices de sabor serán apropiados para diferentes paladares, pero cereza, frutas del bosque, lima, naranja, tabaco, heno, oliva, queso, malta, o café son algunos de los posibles. Incluso el chocolate en sí mismo puede ser considerado un matiz. Busca sabores que cambien, y su evolución en la lengua, aunque a veces sean difíciles de distinguir. Sabor a quemado, tierra, musgo, coco o amargo son algunos de los sabores que delatan a un mal chocolate | |
Duración del Sabor
El último indicador. Un buen chocolate de calidad puede mantener o hacer evolucionar su sabor 30 minutos después de ser comido, a veces hasta una hora. Un mal chocolate se volverá agrio de forma rápida, con una descarga de sabor en la lengua que te hará querer otro trozo, para tener otro “chute” de ese sabor. El mejor chocolate puede costar más, pero no hace falta que comas mucha cantidad para disfrutar de la experiencia. |
|